Sobre Nosotros
En el Colegio Patris, nuestra misión es formar integralmente a niños y jóvenes, en colaboración con sus familias, promoviendo el crecimiento espiritual, académico y social, con una fuerte conexión a los valores de responsabilidad, solidaridad y respeto por la vida, para que cada estudiante conquiste la libertad y el amor por el conocimiento, mientras contribuye activamente a la comunidad y al medio ambiente.
Nuestra Visión
El Colegio Patris trabaja junto con los padres, en la educación de sus hijos, a fin de que puedan aprender a: conocer, hacer, vivir juntos y con los demás y a ser ellos mismos.
El proyecto educativo tiene como finalidad la conquista de la libertad por parte de cada alumno, desde una profunda vinculación a Dios en las realidades cotidianas de la vida, en el marco de los valores de la responsabilidad, la solidaridad y el cuidado de la vida y la naturaleza.
El Colegio Patris promueve una cultura ecológica basada en el amor, el respeto, la justicia y la paz, donde la persona, la familia y la comunidad sean el centro primordial del medio ambiente.
La educación es un esfuerzo y un trabajo para el alumno y al mismo tiempo, un disfrute. El vínculo, la confianza, la serenidad y la alegría construyen día a día esa unidad entre trabajo y diversión.
El aprendizaje está orientado a procesos de reflexión, relación de las disciplinas o materias que integran la currícula, retención del saber, transferencia del conocimiento y adquisición cooperativa.
Nuestra Misión
En el Colegio Patris nos proponemos una doble misión: educar, a partir de la mejora continua en el servicio, a niños y jóvenes, junto a cada familia, en el máximo cultivo del espíritu en las lenguas, en las artes, en las ciencias y en el deporte, ayudándolos a forjar su personalidad en la vida afectiva y social para llegar a la autoeducación y a la conquista de la libertad de los hijos de Dios. Asimismo, buscamos cultivar como institución educativa una activa presencia en el medio social en el que se halle, contribuyendo en la construcción de los vínculos comunitarios.
Sobre el Colegio
Instituciones
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Nuestra Historia
Historia de la fundación del Colegio Patris.
Desde 1998 el Colegio Patris abrió sus puertas con el anhelo de crear una institución, que aportara novedad, calidad y creatividad desde el ámbito educativo en un contexto de profundos cambios sociales. Una forma de educar que muchos pudiesen aprovechar como un verdadero patrimonio intangible para sus vidas promocionando jóvenes con perfil de futuro, capaces de responder al dinamismo que nos plantea un mundo en constante y vertiginoso cambio.
Desde el sueño de una familia y desde la iniciativa del hermano mayor Juan Carlos Giorgieri doctor en abogacía y docente universitario, un sueño fue compartido con su madre, María Natividad García de Giorgieri, antigua y experimentada educadora, y dos hermanos, Viviana Inés Giorgieri de Scheuermann, maestra con orientación catequística y Licenciada en Gestión Educativa y Ricardo Andrés Giorgieri, con gran experiencia en la organización y práctica deportiva y de campamentismo. Nació así la sociedad José Kentenich SRL en honor al sacerdote alemán fundador de la Obra de Schoenstatt, quien nos inspira con sus principios educativos.
Desde esta visión educativa, «Patris» fue el latinazgo que se propuso como nombre y que de forma completa debería decirse «Colegium Patris», es decir «colegio del padre», detrás de lo cual subyace la significación trascendente de la realidad del padre y de la madre como principio generador de vida y propiciante del respeto hacia toda vida nueva, considerando un renovado criterio de autoridad paterno-materna como aquella que sirve desinteresadamente al desarrollo de la vida ajena, según ella misma es y fluye.
Pusimos manos a la obra y el Colegio Patris, en una maratónica gesta compartida, abrió sus puertas en marzo de 1998 y fue creciendo durante ya más de 25 años, desde la fuerza de convicción interior que nos indicaba una clara visión y misión educativas y que a pesar de las crisis y dificultades circundantes, creímos que eran posibles los emprendimientos llevados de la mano del trabajo arduo, del amor hacia lo que se persigue como meta y de la generación de confianza y afecto en la comunidad de familias.